Prototipo de vivienda campestre en Guadua y Madera [Resumen]

La industria de la construcción afecta la vida de las personas no solamente en la actualidad sino también en proyección hacia el futuro. Todo lo que construimos hoy consume recursos de nuestro planeta, tales como la energía y el espacio. Lo que edificamos tiene influencia en el modo en que vivimos, nos movemos, la forma como trabajamos e interactuamos con los demás seres humanos, e incluso con los demás reinos de la Naturaleza: Mineral, Vegetal y Animal.

El aprovechamiento de nuestra diversidad de la mejor manera posible, debería ser una política de Estado en Colombia, no solo como alternativa económica, sino como alternativa social. Las sociedades humanas que conocen muy bien sus territorios, los seres vivos que allí habitan, incluidas las poblaciones humanas y las relaciones entre ellos, poseen identidad porque conocen sus raíces. En palabras textuales: "Una cultura que ha olvidado sus orígenes tiene pocas posibilidades de contener la irrupción del salvajismo." Peter Schneider. La biodiversidad puede ser la garantía para la continuidad de la actual civilización humana. Todo depende de cómo la usemos. Si la usamos reconociendo sus potencialidades y no olvidando o dejando de lado sus limitaciones, podremos construir una cultura que sea sustentable a largo plazo.

Cada planificador, constructor, arquitecto o ingeniero se enfrenta hoy con las mismas inquietudes: ¿Cómo puedo construir mis proyectos con el menor consumo posible de recursos y, simultáneamente, proveer mejor calidad de vida para la gente de hoy y mañana? ¿Cómo diseño y construyo de forma más sostenible?

Bajo este enfoque, se presenta el proyecto denominado Prototipo de Vivienda Campestre en Guadua y Madera, cuyo propósito principal es el exponer un tipo de diseño habitacional progresivo de mediano costo, enmarcado dentro de los conceptos de sostenibilidad y construcción de lugar.